Ayer a las 12:00 horas y con la presencia del Sr. Sarkozyy el Sr. Rodríguez Zapatero, se celebró el funeral de Estado por el comandante de policía francés, Sr. Juan-Serge Nerin, un buen hombre que fue asesinado por la banda terrorista ETA por custodiar y defender las libertades y la democracia.
Ante este suceso luctuoso, a los demócratas nos corresponde clamar, una vez más, por la aplicación del Estado de Derecho y esperamos que nuestros representantes políticos así lo recojan y lo manifiesten con sus obras. Sin embargo, en la práctica, he visto dos comportamientos diferentes ante este acto de barbarie. Por un lado el del Sr. Sarkozy que, en sus primeras declaraciones, manifestó “Aquellos que asesinaron a Serge Nerin serán encontrados y castigados con gran severidad” y continuaba diciendo “Es la primera vez que un funcionario de policía es asesinado en territorio francés. Que ETA sepa que la movilización de las Fuerzas de Seguridad será total y sin piedad… Francia no será intimidada por los terroristas españoles. España es una democracia, estamos en el lado de la democracia española y estamos combatiendo a los terroristas”. El Sr. Sarkozy pidió que crímenes como el cometido por ETA “se castiguen” sistemáticamente “con penas de 30 años de prisión de obligado cumplimiento y sin ningún tipo de redenciones”. Por otro lado, se nos muestra el comportamiento del Sr. Rodríguez Zapatero que en los días siguientes se expreso diciendo “que era uno de los nuestros” y su asistencia al funeral recogía “el sentimiento de la mayoría de los españoles que han sentido el dolor por el asesinato”.
Si continuamos analizando ambas conductas, ayer mismo el Sr. Sarkozy aseveró “Vamos a erradicar una a una todas las bases de ETA en Francia, vamos a buscarles uno a uno y vamos a acabar con todos los apoyos de esta banda terrorista, no dejaremos que Francia sea la base de terroristas asesinos. Defender la democracia, garante de la libertad, son las bases de la República”. El Sr. Sarkozy se comprometió a llevar a cabo una reforma del Código Penal “para castigar de manera más severa a los asesinos de agentes de seguridad, de 22 años a 30 con la posibilidad de optar a la cadena perpetua”. Se comprometió a la “tolerancia cero” en estos casos y utilizó un lenguaje contundente frente al terrorismo.
Lamento no haber escuchado esa misma contundencia en el lenguaje del Sr. Rodríguez Zapatero que si se expresó, desde la sentimentalidad, hacia el policía asesinado, Sr. Jean-Serge Narin, y hacia su familia.
Si en el lenguaje el Sr. Rodríguez Zapatero, pecó de melifluo, en sus obras lo es en mayor magnitud. La realidad es contundente y los hechos lo confirman “43 ayuntamientos de la Comunidad Autónoma Vasca siguen gobernados por ANV” ¿Cómo se le denomina a esto después de casi 1.000 personas asesinadas y un número superior de ciudadanos/as que viven sin libertad? Que nos responda con la verdad el Presiente del Gobierno español, el Presidente del Gobierno francés ya lo ha hecho.
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