Esta noticia nos devuelve un rayo de esperanza a quienes nos hemos dejado la vida por denunciar la presión de ETA en la Universidad del País Vasco.
Todos los que me conocéis sabéis que he recorrido continuamente la geografía española y de algún otro país extranjero, mostrando las imágenes que justifican como huidos y presos de ETA obtuvieron licenciaturas de manera fraudulenta. Uno de esos casos es el de Belén González Peñalva, esta etarra se encontraba en una situación de “busca y captura” cuando obtuvo los resultados académicos del primer curso ¿cómo puede ser cuando cualquier profesor que la hubiese examinado, para ponerle esas notas, debía haber avisado a los cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado del lugar donde se encontraba esta señora perseguida por la Justicia?. Pero es más, Belén González Peñalva, en algunos de los restantes cursos académicos se encontraba en las cárceles francesas. ¿Qué convenio existía entre los Ministerios de Educación de Francia y España para que eso fuera posible? Nos queda mucho por ver y tengo la total seguridad que a quienes denunciamos éstas maniobras el tiempo nos dará la razón.
Reitero que nos encontramos ante un rayo de esperanza.
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